Me llegó vía redes la desfachatez de pedir a médicos y enfermeras que compren medicinas, cuando vean en peligro la vida de pacientes, y la tomé por fake new. Tanta basura circula digitalmente que no me sorprendió una bolada contra el presidente López Obrador, sin embargo el hombre dice cada estupidez que opté por ir a las fuentes primarias y sí, ahí estaba la declaración aviesa. Lo había dicho el viernes.
Nuestros gobernantes han llegado a una negligencia criminal en la salud, aparte de generar un desabasto de medicinas en todo el país, muchas de ellas vitales como se ha visto con los niños afectados de cáncer, rehúyen la responsabilidad y la dejan en el personal médico. Su indolencia es aterradora.
La semana pasada también dijo, mostrándose diligente y ejecutivo, que de ser necesario fuesen en avión por medicinas, tratando de enviar el mensaje que está dispuesto a todo con tal de solventar la crisis, siendo que el problema no está en el transporte, y el presidente lo sabe.
La verdad es que se hicieron bolas con la supuesta austeridad, recortando donde no debían para hacer una bolsa que le permitiese construir la Refinería y el Tren Maya, como denunció German Martínez en su extensa carta de renuncia a la Dirección General del IMSS. Advirtió que el desabasto generaría muertes, ya está sucediendo.
Y ahora, cuando la gente empieza a morir por el desabasto, el presidente pide a médicos y enfermeras que sean ellos los que resuelvan la deficiencia ¡¡¡¡¡¡comprando el medicamento de su bolsillo!!!!!!. Reciben salarios de hambre y encima les pide que lo gasten en medicinas para los pacientes ¡¡¡¡Y la responsabilidad de su gobierno!!!!! ¿Para que lo elegimos entonces?.
En Chihuahua estamos doblemente mal, acá el gobernador Javier Corral cierra los ojos a cualquier comentario del servicio deplorable, pésimo hasta la indolencia, que ofrecen los hospitales estatales. Prefiere negarse a reconocer la horrible emergencia.
Y el Secretario de Salud, Jesús Enrique Grajeda, quién debería abrirle los ojos al gobernador y apremiarlo a que tome acciones de solución, opta por hacerle al “tío Lolo”. Como si todo estuviese en su sitio, los estantes abastecidos, los hospitales sin carencias y el personal de salud provisto de lo necesario para ofrecer una atención digna.
Va otro ejemplo de la negligencia en el gobierno del Nuevo Amanecer: Las Unidades Medicas reciben financiamiento del Seguro Popular mediante un proceso de acreditación ante la Secretaría de Salud, así les llega dinerito de la Federación.
Bien, ese proceso esta descabezado, ni Corral ni Grajeda han tenido tiempo para nombrar director que conduzca el proceso de acreditación. Y lo más preocupante es que la mayoría de las Unidades incumplen con los requerimientos establecidos por la normatividad del Seguro Popular. Simplemente ni por enterados se dan.
Frente a una situación así, desesperada para médicos y enfermeras e insufrible para los pacientes ¿Que hace Javier Corral? Ya sabe, el señor está ocupado en asuntos de la Teoría del Estado, soñando con que éste mundo sea mejor, y muerto de coraje por que no consigue encarcelar a Duarte. ¿Y el Secretario Grajeda? Para el no hay problema, recibe limpios informes donde las Unidades están a punto, como hospitales nórdicos.
Ambos, López Obrador y Corral, se burlan de la gente mientras los pacientes mueren a causa de su desidia e irresponsabilidad. Si tuviesen un mínimo de compromiso social comprenderían la emergencia, pero como ellos se atienden en hospitales privados y con médico de cabecera, que al pueblo se lo lleve el diablo.
Rompeolas
Olvidaba, ayer el presidente López Obrador presentó su tercer informe, el primero fue de los cien días, el segundo a un año de su triunfo y el tercero ayer, al que está obligado por la Constitución. La conclusión es un retrato de su administración, una extensión de la campaña, con el agregado de nuevos calificativos polarizantes; los conservadores están “moralmente derrotados” y el “pueblo bueno y sabio feliz, feliz, feliz”. El líder amadísimo habló, si usted es conservador debe sentirse derrotado; si es parte del pueblo sabio, por decreto presidencial está feliz tres veces, no importa que sea un padre de hijo con cáncer, un empresario secuestrado, un comerciante extorsionado ni deudo de los cientos de asesinados por sicarios del mal cada día. Nada de eso debe hacerlo desdichado, la orden es que esté feliz, feliz, feliz.
