CORRAL, EL GABINETE DISFUNCIONAL

Negado a ver las orejas del lobo

Escenario de alianza Reyes-Graciela

*El PRI sucumbe carcomido a jirones

*Valencia ronda la independencia

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El nervioso y volátil sector maquilador reaccionó temeroso ante los bloqueos de la semana pasada. Son más sensibles que una señorita y si les dan argumentos con mayor razón, así que pusieron en veremos tres proyectos de expansión que generarían 500 empleos directos, de acuerdo a Cristina Sánchez Chacón, presidenta de Index Chihuahua, información publicada en la nota principal de la edición dominical.

Es la misma Cristina que el miércoles pasado, durante la reunión del gobernador Corral con empresarios, habría advertido que una de las plantas Ford en Detroit pararía su línea de ensamble por falta de motores en Chihuahua, dato que el mandatario supuestamente solicitó mantener en reserva. No quiere hablar de las nefastas consecuencias de su inacción.

Son las primeras y más concretas expresiones de una jornada alocada que, durante cuatro días, puso a Chihuahua en niveles de ingobernabilidad comparables a los de Michoacán en la era de las autodefensas, Oaxaca o Chiapas con los maestros radicalizados.

Al posible retiro de nuevas inversiones agregue las pérdidas diarias de la industria y el comercio durante la jornada negra, el mal provocado a miles de chihuahuenses que se quedaron sin combustibles y desde luego el daño irreparable a la imagen de la entidad.

Los causantes de esos hechos tienen nombre y apellido, son Heraclio Rodríguez, Gabino Gómez del Barzón, Edgar Olivas y Leonel Méndez de los transportistas, Fernando Flores de Alianza Popular y otros activistas conocidos e identificados por los aparatos de inteligencia del estado, pero en lugar de hacerles pagar por los daños, son acogidos en Gobierno como adalides sociales.

Nadie está de acuerdo con el gasolinazo, comprar los argumentos de Peña y Meade es imposible, pero una cosa es la protesta pacífica de la que tanto habló Corral y otra muy diferente infringir un daño irreparable a la economía estatal. Esos señores y quienes hayan sido los promotores del caos deberían pagar por sus actos delictivos; atentaron contra la sociedad, no contra el gobierno de Peña.

La jornada también demostró la disfuncionalidad del plural gabinete de Javier Corral. El episodio del “maiceo” a los líderes Barzonistas que confrontó a Víctor Quintana, Secretario de Desarrollo Social, con Rubén Chávez Villagrán, titular de Desarrollo Rural, es una muestra mínima de esa disfuncionalidad.

El fondo está en que los personajes surgidos de los grupos de protesta están a los intereses de las organizaciones que un día representaron, en lugar de ponerse al lado del gobierno y la ciudadanía. Algo similar sucede con Alejandra de la Vega ¿De qué sirve al Estado si su capacidad de mediación con los empresarios es simbólica?.

Funcionaría mejor un gabinete cien por ciento panista, jalando en una misma dirección, que uno diseñado a gusto de la pluralidad política para satisfacer el ego del mandatario. Esa situación tiene hartos a los panistas tradicionales, por lo bajo empiezan a renegar diciendo que ven a Corral más rojillo que azulado.

El PRI se cae a jirones, la institucionalidad basada en el ciego rendimiento de pleitesía al Tlatoani en turno, su Presidente de la República, quedó trastocada hasta el fondo en el presente sexenio, faltan dos años para entregar y pocos respetan a Peña Nieto.

Patricio Martínez y Lilia Merodio juegan a la rebeldía sin cortar de tajo con su partido, siguen temiendo la reacción de Los Pinos, por eso asumen posiciones ambivalentes en torno al gasolinazo, siendo que en privado –lo han dicho cercanos a los dos senadores- descargan su ira contra Peña.

El que no se anduvo por las ramas fue Víctor Valencia de los Santos. El viernes pasado en un programa de radio en Juárez, descargó directo y sin matices contra Peña, poniéndose de facto en la línea de la independencia política.

Valencia es –quizás en adelante se debería decir era- un cuadro bien formado del PRI, cuatro veces diputado federal, secretario del estado, dos veces presidente del PRI en Juárez, funcionario federal y aspirante a la gubernatura.

A diferencia de Patricio y Lilia, en esa entrevista de radio se desmarcó categóricamente del presidente y en consecuencia del PRI, diciendo que la imagen de Peña quedó hecha pedazos después de lo de Ayotzinapa, la Casa Blanca y el último gasolinazo.

Exhibió además la complicidad de Peña con los gobernadores corruptos pues “aun cuando se les permitió a los gobernadores vaciar las arcas públicas, en vez de estar en la cárcel andan sueltos como si nada”.

Víctor ya está en otra dinámica, en la misma que hace tiempo se encuentran Marco Adán Quezada, Jorge Esteban Sandoval, Carlos Carrera, Eloy García, Oscar Leos y muchos otros de menor calado que juntos hacen bola.

Nada menos ayer Pablo Leos, representante de López Obrador en Chihuahua, desayunó con Roberto Vega Valenzuela, secretario en la administración de Patricio, y Kenia Durán, activista electoral del PRI.

Para que éste partido se reagrupe tras el golpanazo social de la gasolina y el desgaste sin reversa de Peña, como bien lo describe Valencia, será cuestión de un milagro y esos en política no existen.

Al paso que va podría ser que no llegue a la elección del 2018 como partido en unidad, pensar en que –como están hoy las cosas- conserve la presidencia sería una ingenuidad mayúscula.

Al desgaste social agregue la indefinición de Enrique Ochoa en cuanto a la renovación de las dirigencias estatales donde perdieron la elección en junio del año pasado. Pasó más de medio año y siguen despachando los mismos que empinaron al partido en cada estado, entre ellos Chihuahua y Veracruz como los ejemplos más patéticos.

Lo mejor que el CEN puede hacer en estos momentos, es enviar a los directivos estatales delegados nacionales en oficio de presidente. En el caso de Chihuahua pensar en que una figura aglutine a los grupos en torno a un proyecto de rescate es equivalente a que una persona juegue a la ruleta rusa con las seis balas en el tambor del revolver y espere salir del transe con bien.

Es lo que hay en el PRI, Reyes Baeza tiene mucho trabajo por delante, con Patricio y Merodio –dos de los cuatro integrantes que mandaron los mensajes fotográficos de unidad- caminando por la libre y en tímida rebeldía, su mejor y más eficiente aliada es Graciela Ortiz.

Quizás no se caigan bien, pero un acuerdo político entre ambos es lo más inteligente en las actuales circunstancias ¿Tendrán la capacidad? Habría que ver, ambos son políticos completos saben que en esos asuntos nunca hay nada personal.