*Están tirando a matar. Ay nanita

*Varios chihuahuitas mojaron el calzón

* Que Loera negoció alcaldía de Juárez

* Espionaje a la carta por 125 millones

0
0

Empezaron los ajustes de cuentas y están tirando a matar. Isaac Gamboa, titular de la Unidad de Política y Control Presupuestal de Hacienda en el gobierno de la corrupción peñista, es la primera víctima mortal en un amasijo judicial que involucra, directa o indirectamente, a personajes tales como Luis Videgaray, Manlio Fabio Beltrones, César Duarte, Alejandro Gutiérrez y en cuyo centro resuena intermitentemente el nombre de Enrique Peña Nieto.

Los asesinatos –también mataron a su madre y a dos hermanos- sucedieron en Temixco, Morelos, pero el estruendo de las balas se escuchó hasta Chihuahua. Los maxijuicios de la corrupción duartista son la trama principal en esta historia de abusos, poder, saqueo, derrotas electorales y ahora de muerte.

Ay nanita, varios conocidos chihuahuitas mojaron los calzones con la trágica historia. Ni para que mencionar sus nombres, cualquiera en el primer círculo sabe de quiénes se trata, además en estos casos el culo avisa mucho antes que la razón. A varios, seguro, les sigue palpitando y hasta el virus olvidaron.

Si las fuerzas oscuras se mueven hasta llegar al asesinato, como han insinuado diversos observadores de la política nacional, es que los maxijuicios de la corrupción duartista siguen más vivos que nunca y eventualmente nos darán nuevas noticias.

Dudo que Javier Corral esté resignado a que “el vulgar ladrón” se salga con la suya, a que “se le haya pelado”. Intentará nuevas acciones a favor de la extradición y lo hará pronto. No es de los que se rinden, su obsesión por detenerlo consumió los mayores esfuerzos del gobierno. Seguirá insistiendo hasta el final. Que lo traiga es otro asunto, por ganas no quedará.

Estamos a un año de las elecciones –la votación para el cambio de gobierno será el seis de junio del 2021- y es previsible que Duarte sea, otra vez, parte de la discusión electoral. Hoy el humor social es diferente, está dominado por la polarización de López Obrador, pero el fantasma de Duarte sigue agitando las decisiones en Palacio.

Sólo por simple precaución y sentido común, aquellos que se prestaron para ser informantes secretos del Gobierno Estatal con tal de salvar su pellejo y declararon contra César Duarte, la coneja y quien sabe también contra los “los de arriba”, harían bien en tomar sus providencias.

Hoy su posición es frágil; pueden ser motivo de represalias por ambos bandos, ya sea que Corral los elija para incluirlos en el cajón de los justiciables o… bueno, pues ya saben lo que está sucediendo. Ahora tienen la certeza de que no es un juego.

Rompeolas

Morena despeja, de a poco, su escenario por la candidatura al gobierno estatal. Ya son muchas las fuentes en ese partido coincidentes en que Juan Carlos Loera habría negociado la alcaldía en Juárez, abandonando su pretensión de la gubernatura y que Cruz Pérez Cuéllar habría enviado comedidos mensajes a Rafa Espino de que “conmigo no tendrán problemas”. Es obvio que construyendo unidad para Espino, el candidato de AMLO y de la izquierda fifí que lideran Marcelo Ebrard y Julio Scherer. En realidad no la necesitan, también apoya al Rafa el “dueño de las encuestas en Morena”, es decir el hijo amado del gran Tlatoani y en cada nueva que aparece el Consejero de Pemex consigue mejores notas. Así que al rato también Cruz se bajará de la contienda o moderará su activismo, es un político profesional y con oficio incapaz de tomar el monte jugando al todo o nada.

……………………..

En tiempos de austeridad, cuando se alega que no hay dinero ni para suministrar los equipos e instrumentos necesarios para hospitales, emergen dudas sobre una inversión millonaria del Gobierno Estatal ¿Es legítimo invertir 125 millones de pesos en un sofisticado sistema de espionaje? ¿Eso cuesta o les ven la cara… o la promesa de moche es fabulosa?. Javier Corral y su secretario de Seguridad deben responder esa pregunta. Todos los gobiernos espían, es una realidad y usualmente sistemas así se activan en temporada electoral, pero esta vez hablamos de una cantidad muy importante como para que el contribuyente no reciba una explicación convincente al respecto. Tanto que se quejaron de Duarte y al acercarse las elecciones entran en pánico, haciendo movimientos que levantan sospechas sobre el manejo de los dineros púbicos. Sólo falta que mañana hagan su propia versión de triangulaciones financieras para pagar las campañas. Un mínimo de congruencia. Y luego se quejan de por que la popularidad del Tlatoani sigue intocada.