El gasolinazo, los bloqueos posteriores y sus consecuencias, el frustrado Pacto Económico del pasado lunes, la transparencia y el nuevo código de ética burocrática ocuparon la atención ciudadana en las dos primeras semanas de este 2017, marginando gravísimos problemas de la entidad, el transporte uno de los más importantes.
Por incompetencia, negligencia, miedo a Zapata, pretensión de quedarse con el negocio –lo más probable- o lo que usted quiera, César Duarte dejó literalmente, si, literalmente despedazado el servicio en la capital.
Heredó una crisis financiera de la que no han informado cabalmente, anarquía en rutas y horarios, camiones chatarras de los años setentas o anteriores circulando sólo con puerta delantera, tarifas a gusto de la mafia dominante.
El servicio es una ofensa al trabajador chihuahuense, un crimen contra su dignidad. No obstante, desactivadas las primeras protestas de choferes y concesionarios en la era Corral, da la impresión que para su gobierno el problema está resuelto, o que por atender la urgencia inmediata descuida sin querer asuntos de tamaña importancia, apostando a la resignación de los usuarios y a que rodando se acomoden, por inercia, las calabazas.
En cualquier caso es una omisión negligente e insensible del gobernador, necesita atenderla. El aumento a las gasolinas y al diesel apremian una solución integral, ayer en Juárez detuvieron ocho camiones por aumentar unilateralmente la tarifa. Excelente, en algún momento hay que poner orden.
Sin embargo en la ciudad de Chihuahua, dónde radica la crisis, la pandilla de Lozoya –cómplice y operador de la destrucción del nuevo sistema- en cuanto inició el presente gobierno elevó el precio de siete a ocho pesos en las rutas alimentadoras, sin mejorar en absoluto el deplorable e indigno servicio que ofrecen.
En los primeros cien días de gobierno, cumplidos anteayer, Javier Corral no hizo un solo pronunciamiento formal al respecto. Ocupado en teorizar sobre democracia, transparencia y rendición de cuentas, denostar e intentar humillar a los medios con generalizaciones de corrupción, desdeña un problema que perjudica miles y miles de los chihuahuenses más vulnerables, desatendiendo el V mandamiento de su decálogo de moralidad: “optaré preferencialmente por los que menos tienen, por los que menos saben y por los que menos pueden”. El año inicia, hay tiempo para recomponer ¿Hay también oficio y voluntad? Es pregunta.
Sólo para no dejar pasar el asunto del decálogo, aplaudible desde cualquier punto de vista, nadie podría estar contra las quince normas dictadas en ese documento que desde ayer empezó a colgar personal de mantenimiento en oficinas del gobierno estatal. Como exigían los rabinos judíos que fuesen los animales dedicados al sacrificio: sin mácula.
Sería un exceso pedir la inclusión del mandamiento XVI, así como la picaresca agregó al decálogo de Moisés el XI, “no molestar ni hacer mal tercio”. En su caso sería: “honraré la palabra empeñada, cuidando en todo momento de no exagerar, decir verdad y no levantar falsos testimonios ni permitir que otros lo hagan.
Como se dijo pedir más sería un exceso, los quince son suficientes, que las mentiras u omisiones en la transparencia de presupuestos mediáticos sean tomados como pifia involuntaria.
Sin proponérselo Jaime García Chávez hizo un favor al gobernador Corral, pidiendo la “desinvitación” de Arely Gómez al foro sobre transparencia y combate a la corrupción.
En cuanto de Unión Ciudadana supieron que vendría la exprocuradora, que a juicio del activista encubrió durante años a César Duarte, acordaron darle su formal recibimiento con desplegados, mantas y plantones incluidos.
Prevenidos en gobierno de las manifestaciones, decidieron “dejar en el criterio de la funcionara peñista” su participación. Desde luego que al conocer los detalles la señora tuvo problemas personales de agenda, pues sabía de los tomatazos por asuntos del pasado. En su lugar estará el subsecretario de más alto rango.
¿Y el favor al mandatario? Muy simple, con Arely en un evento formal del gobierno local, habría quedado expuesta la versión de que Corral se desentendió de la demanda a la que tanto interés puso antes y durante la campaña. Tiempos traen tiempos y definen prioridades.
De cualquier forma ese detalle marcó el punto de ruptura pública entre García Chávez y Corral, siendo que juntos empujaron la demanda penal contra Duarte, por el asunto de Unión Progreso, pues ha trascendido que Jaime se negó a presidir la mesa sobre corrupción, a ofrecimiento de la Secretaría de la Función Pública. Dios los hace, ellos se juntan y el poder los separa.
Está de moda descalificar a Peña, su credibilidad a niveles del piso lo hace un mandatario sumamente vulnerable, si dice que está lloviendo y la gente sale con paraguas, se preguntarían una a otra si es cierto y las gotas que observa son los rayos del sol.
Pero después del atraco, que evidentemente desestimaron la reacción ciudadana y posteriormente la instigación de los radicales, el apresurado y fallado intento del Pacto Económico, la intrascendental reunión de los gobernadores con Meade, por fin ayer el gobierno reaccionó bien, anunciando efectivas para contener la desbordada crisis, así sean populistas.
Alguien en su gobierno hizo la tarea y encontró que cerca de tres millones de adultos mayores, de 65 años o más, no han retirado sus ahorros, de modo que los buscarán para entregarles el dinero.
Nada les cuesta buscar oportunidad para ganar el favor de la gente, en lugar de paralizarse ante la enconada reacción ciudadana. El problema para el presidente es la tardanza; lo bueno que al fin caminan en el rumbo correcto.
Otro detalle importante que se había negado a decir y ayer la soltó, es que “la gallina de los huevos de oro se ha secado”. La noticia no es el hecho, sino que lo diga el presidente, ahora ya sabemos, oficialmente Pemex entró en etapa terminal y morirá a menos que la sometan a una cirugía a corazón abierto, le hagan trasplante de hígado, medula ósea y reciba altas dosis de quimioterapia contra el cáncer.
Ahí está su área de oportunidad, empezar la reestructuración de Pemex, de preferencia por lo más elemental: combatir el robo, adelgazar la nómina, limitar el sindicato y profesionalizar sus mandos ejecutivos. También eso lo puede hacerlo, nunca es tarde para empezar.
