*AMLO entregado a la izquierda radical

*Eligió a Sheinbaum como su “juanita”

*Traza su ideal ruta hacia el maximato

*Marcelo y Monreal camino al destierro

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Está resuelto y nada lo moverá. Pueden caer completas la línea 12 del metro y las anteriores, perder el resto de la presidencias municipales en Ciudad de México, saturarse otra vez los hospitales de Covid y que los pacientes mueran en las calles, pero Claudia Sheinbaum seguirá blindada. Como maniquí invaluable, la puso a resguardo dentro de un aparador cuyos cristales son a prueba de toda critica contra ella.

Se desplomó un tramo de la L12 del metro y  y la investigación responsabilizó a Marcelo Ebrard. Fueron fallas en la construcción, concluyó el informe sin que el presidente -sin su voluntad no se mueve una hoja de árbol en Palacio Nacional- tuviera remordimientos en responsabilizar a su “amigo” Carlos Slim. También prefirió exonerar a Mancera, por falta de mantenimiento, para evitar que Sheinbaum tomara la parte que le corresponde por los dos años y medio de administración. Que Marcelo se la coma solo.

A la otra figura presidencial, Ricardo Monreal, lo culpó de la derrota en Ciudad de México, aclarando que la jefa política nada tuvo que ver, si acaso le “falta más cercanía con los pobres”. Pero de la imposición de candidatos impresentables, de la pésima gestión del Covid, de la corrupción e inoperancia electoral ningún reclamo a ella. Que Monreal cargue con la derrota más sentida.

¿Cuál fue la respuesta contra el senador? Enviarle de contrapeso -Ya se rumora de un cambio en la coordinación- a su operador electoral estrella, Gabriel García Hernández, hasta ayer en la noche capitán de los superdelegados y servidores de la nación. Es uno de los hombres en quien más confía. Especulan también que de refuerzo va Olga Sánchez Cordero, deslucida secretaria de gobernación, a ocupar la presidencia del senado. Trágate esas, zacatecano infiel.

La renuncia de Irma Eréndida Sandoval debe ser entendida a manera de castigo por su deslealtad, no resultó ciega cuando se trató de impulsar a su hermano para gobernador de Guerrero. La de García Hernández y, de darse, la de Sánchez Cordero son los primeros movimientos pensados estrictamente en la sucesión presidencial.

Está operando como jefe de partido, no de presidente y jamás como Jefe de Estado, lo suyo es destruir, no construir. Ha decidido que Claudia Sheinbaum sea su juanita y será su juanita, nada modificará esa decisión, está orgulloso de su contumacia, entendida como terquedad absoluta en el error.

Únicamente la sociedad mexicana, en especial la clase media a la que ha demonizado, puede frenarlo, siempre que se oponga decididamente a otro maximato. El afán continuista es obvio, sus ídolos no son Juárez, Cárdenas o Madero, como profesa, son Calles y Luis Echeverría. Es una mezcla de ambos, lo sabemos sin duda por sus hechos.

Siempre dije y sigo pensándolo, que su primera opción era reelegirse. El refrendo de mandato, que no revocación –ningún gobernante a medio camino de su mandato pide a gritos que lo quiten del poder- era el primer paso en esa dirección. Afortunadamente el adverso resultado electoral en la Cámara de Diputados, lo convenció de que esa ruta era intransitable. Sin embargo continúa envalentonado, seguro de que ahora tiene once operadores más para sus planes del 2024, y desde luego la complicidad de los violentos poderes fácticos.

¿Es temprano para discutir éstos temas? Cada quien dirá, por mi parte pienso que necesitamos exhibir sus oscuros y perversos planes. Si él trabaja en ello, cada acción de su gobierno está pensada en ese propósito, por que deberíamos guardar silencio los ciudadanos negados a vivir en un país secuestrado por un mentecato dictador que, encima, quiere pasar por demócrata.

Rompeolas

Si alguna duda tenían Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal de que su destino era el destierro del paraíso moreno, el gran Tlatoani se las despejó en los últimos días. Ellos saben muy bien que los ha desplazado, lo que me pregunto es si tienen el carácter y la convicción de ser baluartes en la oposición que construirá la sociedad para cancelar los planes de maximato. Ellos y todos quienes lo acompañaron de buena fe, su descripción sobre el México corrupto es impecable, necesitan poner los intereses del país sobre la lealtad ciega a la que se ven obligados mientras sombrean bajo el árbol de guayucán.