AL CIRCO LE FALTA PAN. CIEN DÍAS

*Maquillando la transparencia

*Madero como el tío Lolo, se…

*Venta de garaje en la Zarco

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Las recientes incursiones mediáticas de Stefany Olmos y Pony Lara, las 3 de 3 de Corral y sus funcionarios y el anunció de poner en venta activos de gobierno describen una estrategia mediática apuntalada en el “Show de la Corrupción»,en preparación el mensaje de los cien días que hoy dirá el gobernador Javier Corral.

Los ideólogos de la mercadotecnia gubernamental llevan por nota los tiempos, es la segunda etapa en el combate a la corrupción, complemento de la que abrió Gustavo Madero muy al inicio de la administración, al que le siguió un desfile de secretarios “destapando” el batidero de César Duarte.

Falta escuchar el mensaje de Corral, hoy a la siete de la tarde, pero la secuencia informativa anticipa un largo y litigioso 2017, donde la atención ciudadana estaría centrada en conocer los primeros en ir a prisión, con la expectación siempre puesta sobre el premio mayor de los “maxijuicios” a la chihuahuense, el destino que corra Duarte.

Está muy bien el combate a la corrupción, sería una tragedia para la democracia, burla al Estado de Derecho y un golpe irreversible a la credibilidad de Corral, que la impunidad triunfara en la era más oscura que haya vivido Chihuahua. Mientras más pronto haya órdenes de aprehensión mejor.

La bien dirigida campaña permite suponer que administran la justicia con fines electorales, estirándola hasta llegar a la elección del 2018 y si les alcanza para el 2023, de perlas. Es inmoral, pero el PAN y el gobernador hacen lo suyo sobre un razonamiento sencillo: “como no hay PAN y pastel ni pensarlo, que por lo menos la plebe tenga circo.

Por lo mismo es interesante el mensaje que hoy entregue Corral, cuyo lema es “Trabajo Honesto”. En la primera parte quedan rabones, en más de tres meses no hay obras, programas, servicios o acciones concretas de gobierno para sentar en su informe; en la segunda los discursos abundan, pero nada más eso, discursos.

Su afán de teorizar y ponderar actos superficiales, como la declaración de adhesión a la 3 de 3, permite inferir que conciben la honestidad a modo de graciosa concesión que un gobernante hace en favor de los ciudadanos.

No, ser honestos es una obligación adquirida con el cargo y se reduce a cumplir y hacer cumplir la ley. En los ciudadanos ordinarios es un modo personal de vida, una conducta por lo que nadie debe esperar que le aplaudan.

Pero en tareas de gobierno la honestidad es insuficiente, la parábola de “los talentos” describe bien la insuficiencia del concepto en materia pública, el hijo que guardó sus talentos no es corrupto ni deshonesto sino inútil e inseguro. Por sí misma no es valor, de nada sirve sin acompañarla de acciones que contribuyan al bienestar de la gente.

Corral necesita concentrarse en gobernar, ojalá en su discurso haya un pronunciamiento puntual sobre el transporte, la creciente inseguridad, anuncie su programa de obras, soluciones al devastado sistema de salud, la propuesta educativa, su coordinación con los alcaldes para empatar obras y programas. El circo aburre pronto cuando no lo acompañan de pan.

Desde que Ricardo Anaya se burló de las declaración 3 de 3, la plataforma ciudadana quedó floja, el jefe panista la puso en entredicho. La misma presidencia del Instituto Mexicano para la Competitividad lo ha reconocido, pero algunos gobernantes siguen tomándola como la panacea de la transparencia y la rendición de cuentas, Javier Corral y su gabinete entre ellos.

Ni se engañan ellos ni engañan a la gente, aunque en el caso de Gustavo Madero parecería que pretende ocultar su fortuna, con una declaración simplona para un hombre cuya fortuna familiar viene de historia y le llega por los dos apellidos; el Madero y el Muñoz, con énfasis en el segundo.

Son los riesgos de pretender maquillar la transparencia en una época donde no hay secretos. Ridícula la declaración de Gustavo ¿Cuánto vale el Fideicomiso Familiar, del que lleva parte importantísima? ¿Cómo llegó a estar en los consejos de grupos millonarios en Chihuahua, Nuevo León y la Ciudad de México?.

Más digno lo que hizo Alejandra de la Vega, aunque también era innecesario dejar la información en manos de Raymundo Romero, el notario de los acaudalados juarenses.

Sin son ricos o millonarios está bien, sólo no pretendan engañar a la gente, no es pecado tener mucho dinero ¿O si? Depende como lo hicieron. El punto es que no roben en su encargo, pues pedirles que se abstengan de aprovechar su influencia y poder para acrecentar su riqueza, sería lo mismo que pedir al león volverse vegetariano. ¿Cómo se repartieron los moches?.

Y todavía doña Stefany Olmos pide que lo denuncien por internet, ya que decidieron tomar la declaración a broma, no se burlen de la gente.

Prepare la chequera, rompa el cochinito, saque los ahorros del colchón, acepte un plástico de crédito o pida prestado al agiotista por que hay venta de garaje en la Avenida Zarco, muy cerca de las oficinas del PAN, las mismas que no conocen el 90 por ciento de los secretarios del gabinete, aunque las haya comprado Memo Luján.

¿La casita va con menaje o se vende por separado? ¿La entregan también con los secretos de tres gobernadores -Patricio la compró pero no la habitó lo que no excluye la comisión, desde luego- o los muros desprovistos de historia. ¿Y los aviones? cheque bien las millas recorridas y verán que Duarte acumuló más que Julio Verne en sus viajes alrededor del mundo y al centro de la tierra.

Para muchos ciudadanos es triste ver que el Estado se deshaga de activos, la mayoría de los gobiernos tienen casa propia además del Palacio, suele ser de utilidad, que Duarte la haya usado para fiestas con Juan Gabriel y arreglos de negocios inconfesables es otro cosa. Pero en fin, la decisión está tomada, sólo doce años les duró el gusto.

Ojalá que haya plena transparencia –volviendo a la moda- en las ventas, tampoco se vale rematar bienes solo estar ahorcados, como preguntó Peña ya desesperado ¿Ustedes. Que habrían hecho? parece que a Fuentes Vélez se le acabaron las ideas sin aprender a usar el ábaco mágico que le dejó Jaime Herrera.

Dicen que los Elías ya le echaron el ojo a los aviones ¿Será? Tome el rumor como chisme, los malquerientes de Corral quieren verlos como los empresarios del quinquenio, sólo por que empezaron de maravilla con el aeropuerto de Creel. Más seriedad, se trata del patrimonio de todos los chihuahuenses, aunque sólo unos cuantos lo hayan disfrutado.