Quienes siguen desde sus inicios al grupo de activistas radicalizados en Camargo, aseguran que Arturo Zubía, presidente municipal, cacique político del PAN en la región y uno de los más encendidos corralistas, acicateó por lo bajo el levantamiento con el propósito de golpear a la federación, pero terminó perdiendo el control y el movimiento tornó contra el gobernador de su partido.
Nada nuevo, el mismo Javier Corral alentó deliberadamente en todo el estado los primeros movimientos contra el gasolinazo, mismos que después se le revirtieron con la toma de instalaciones petroleras y el desabasto del combustible. Querían desviar la atención hacia Peña Nieto, pero terminaron embarrados, son los riesgos de jugar al activismo mientras gobiernan.
El asunto viene a cuento, por que durante la gira de Javier Corral en Delicias, Camargo y Jiménez realizada el pasado viernes, en Camargo lo increparon los manifestantes del gasolinazo, pidiéndole ahora el retiro de la caseta. Hasta con esas, decidieron ir sobre las casetas estatales.
Ya hay demandas penales contra los alzados, uno de ellos el famoso “Chilaquil Rey” pareja sentimental de una diputada priista, quién se ha caracterizado por ser de los más radicales en el movimiento.
Dado que Zubía alentó las manifestaciones, bueno sería que ahora demuestre control en su comunidad. Ese movimiento hace tiempo perdió legitimidad, convirtiéndose en político y más que habrá de crecer, si es que en realidad la Fiscalía decide detener a sus liderazgos, hoy vueltos contra el edil quién los azuzó de principio.
Discreta la gira que hizo el gobernador Corral en los municipios del sur, la primera en sus poco más de cinco meses de mandato. En Delicias dio el banderazo a las obras de un estacionamiento, en el Parque de los Fundadores, junto al alcalde Eliseo Compean, pero canceló sin mediar explicación una visita al Tecnológico. Por lo menos arrancó una obra, por modesta que sea, algo es algo, su inacción está generando una crisis política.
En Camargo puso en marcha la reconstrucción de la biblioteca Manuel Gómez Morín, una cafetería escolar y una cancha de básquetbol. En Jiménez inauguró una biblioteca llevaba cinco años siendo construida con recursos federales, pero a César Duarte se le escapó presumirla. También prometió una maquiladora que generaría 700 empleos.
Lo importante no son las pequeñas obras que puso en marcha o las que inauguró, sino que –al parecer- ya se percató que gobernar implica contribuir al desarrollo del estado, lo que jamás logará en la parálisis de obra pública. Que no hay dinero, de alguna manera necesita ingeniárselas para conseguirlo, ya fueron muchas lamentaciones.
A menos que el juzgado haya movido la fecha, hoy será un día importante para César Duarte, en su batalla legal por mantener la libertad y conservar los bienes adquiridos en los últimos seis años, a juicio de muchos chihuahuenses de manera deshonesta.
Hace días promovió un recurso de amparo contra la PGR, a efecto de que la dependencia le informe oficialmente si tiene procesos penales en su contra y de haberlos cuales son.
El abogado de Duarte, Alonso Aguilar Zinser, uno de los más caros de México, sabe que su cliente puede ser sorprendido en cualquier momento y detenido por un delito contra el que no tiene amparo. Historias así se cuentan por decenas en el gremio de la Litis y la chicana.
Se ha dicho que en gobierno seguirán a Duarte por peculado, abuso de poder, tráfico de influencias, delincuencia organizada y todos los que se le ocurran a Maclovio Murillo, asesor jurídico del estado y perseguidor oficial de Duarte. ¿Cómo hace la defensa para que no lo detengan? Es lo que pretende Aguilar Zinser pidiendo información a la PGR. Quiere estar cubierto por todos los flancos, ya ven como detuvieron a Padrés.
Y cosa curiosa, también esta semana es la audiencia de Jaime García Chávez, quién a su vez promovió un amparo para obligar a que la PGR se pronuncie, en cualquier sentido, sobre la demanda de Unión Progreso, presentada en septiembre del 2014. La idea es apurar el juicio que a ver de Jaime duerme el sueño de los justos.
Están tomando forma los alegatos jurídicos de la corrupción, no le extrañe a usted que mañana o pasado empiecen a salir las primeras órdenes de aprehensión. Aunque la verdad es que Peniche se ha visto muy lento, supuestamente para amarrar bien los expedientes, pero más parece que se trata de incompetencia.
Ni para eso le ha servido a Corral, menos para contener la violencia creciente, ya ve la muerte de los dos policías de Aquiles Serán, más los que faltan, la inseguridad está creciendo de manera alarmante.
La mafia de los extorsionadores con uniforme estuvo muy activa el fin de semana, desplegados profusamente en motocicletas y patrullas, incluso las Pick up, en sus zonas preferidas de esquilma; las entradas y salidas de la ciudad, sobre todo en la vialidad Sacramento y el periférico Francisco R. Almada, según reportes recibidos por GPS.
Para ellos es lo mismo el color de partido que gobierne, los comandantes que manejan a la tropa siguen haciendo su polla diaria, son los dueños verdaderos de la corporación.
De mucho provecho sería que el bonachón de Carlos Reyes montase un operativo de contención contra sus apetitos voraces, pues mientras los extorsionadores hacen lo suyo en fines de semana, jamás aparecen durante las horas pico en las principales vialidades de la ciudad, Cantera y Juventud, particularmente.
En cuanto hay un choque en estas vialidades, lo que es muy frecuente, el tránsito se complica hasta la desesperación de los conductores, la circulación casi se paraliza sin que aparezcan los angelitos de Reyes para agilizarla.
Transitar durante las mañanas por Tecnológico, Juventud, Cantera o Francisco Villa, por citar algunos de los ejemplos más críticos, se está convirtiendo en una odisea, siendo que se trata de arterias aceptablemente diseñadas.
El problema está en que justo en esos momentos álgidos, cuando más se necesitan, los agentes no aparecen para regular el tránsito, a lo más quedan apostados en los cruceros de mayor circulación.
Ponerlos a trabajar durante esas horas difíciles es tarea de Carlos Reyes, ojalá tenga la sensibilidad de atender los reclamos de la población, problema que en Vialidad conocen perfectamente, sólo que no se animan a intervenir para suavizarlos, ya no se diga resolverlo.
