*Maru, aplaudida en Punta Oriente

¿Qué apesta en la oficina de Arturo?

* Entre ladrones e ineficientes

* El show mediático del Chapo

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Desatendiendo consejo de sus asesores más prudentes, Maru Campos se paró ayer en la tarde  en Punta Oriente, uno de los centros poblacionales más desprotegidos de la ciudad. Las dudas de la visita tenían que ver con ciertas grillas desautorizadas sobre inconformidad de los colonos sobre proyectos de vivienda.

Eran precauciones excedidas y la señora presidenta lo sabía en su fuero interno, por eso se abrigó para el recorrido y salió a conocer de primera mano el sentir de los colonos reubicados, hace poco, de otro sector impropio para vivienda.
No hubo sorpresas, la recibieron con agradecimiento –la gente más pobre es que la mejor valora los apoyos- pidiéndole que les ayudara con la regularización de los terrenos donde quedaron asentados y material para construir sus casa. Todo perfecto, es la zanahoria que llevaba preparada.
Sepulta de esa manera comentarios insidiosos sin más propósito que hacer ruido donde no lo hay, sólo por que ven avanzar su proyecto. Desde ayer sabe que no hay motivo para preocupaciones entre la gente de abajo.
Tienen razón, las criticas fueron infundadas, sólo tomen en cuenta que el amor necesita alimentarse a diario, así que mantener los apoyos, especialmente en jornadas frías como la presente, para que la gente permanezca sonriendo.
Si, César Duarte agotó la minita de oro llamada bursatilización carretera. Si, dejó una deuda directa por más de 25 mil millones pesos y hay que pagar las millonarias mensualidades. Si, a cientos de proveedores no les pagó, transfiriendo los compromisos al siguiente. Si, el incremento en las tasas de interés deshizo la estrategia de reestructuración que tanto trabajaron. Si, por demandar a Duarte, Peña castigó a Chihuahua reteniendo indebidamente dinero. Si, el vulgar ladrón exprimió las finanzas estatales hasta secarlas.
Si y varios más sí. El problema es que han pasado más de dos años anunciando riguroso programa de austeridad, dos años de ninguna obra pública que valga la pena, dos años de cero pago a proveedores y contratistas, dos años presumiendo reducciones en gasto corriente de todas las dependencias.
En la primera mitad han hecho una administración de “ahorros acá y allá y el resultado es que las finanzas estatales en lugar de mejorar empeoran. Algo apesta en la oficina de Arturo Fuentes Vélez, Secretario de Hacienda y en lugar de busca la incómoda emanación se cubren la nariz con pañuelos.
Cómo entender que van más dos años de una parálisis gubernamental, en los próximos días presentarán al Congreso su tercera ley de ingresos y la respuesta a cada problema sigue siendo la misma que al inicio: no hay dinero para nada, justificando la inacción en el estribillo de que Duarte se llevó hasta las toallas y mantelillos del 25 de Marzo.
De tarde en tarde trasciende información oficial –páginas de transparencia- de subejercicios por miles de millones de pesos en secretarías donde la escasas espanta, por ejemplo Salud y Educación, y ahora sabemos que los 69 mil millones –ampliaciones incluidas- del presupuesto aprobado para el presente año, a dos meses de que concluya el año faltan por ejercer 22 mil quinientos.
Probablemente tengan una explicación del tipo “es que miren, no es como las gráficas muestran, si a ese gran total le sumamos cuatro, lo divide entre dos y luego le saca raíz cuadrada para después elevarlo al cubo y cerrar fraccionándolo en seis, entenderá que todo está correctamente”.
No hay explicación para la ineficiencia evidente, desinterés o falta de ideas creativas que les permita desanudar la cuerda entretejida que recibieron a manera de acertijo. Son más de dos años perdidos en lamentaciones, encontrando una explicación para cada problema sin ocuparse de solucionarlo.
El primer año bien, el vulgar ladrón dejó las finanzas temblando; el segundo más o menos, Peña los castigo por que pretenden encarcelarlo ¿En el tercero dirán que López Obrador los engañó, que es igual o peor que Peña y por eso merece ir a prisión? ¿En el quinto harán un prontuario de todas sus explicaciones y pedirán perdón?.
Desestimula la crisis financiera de gobierno. Ayer Jesús Enrique Grajeda, habilitado como secretario de Salud, declaró en su comparecencia ante diputados que está desabastecido el cincuenta por ciento del cuadro médico, es decir falta la mitad de las medicinas necesarias.
Con Duarte era la misma por que se robaba el dinero o patrocinaba campañas del PRI; Con Javier Corral por ineficientes. En cualquier caso el resultado es el mismo: que a la gente se la lleve el diablo o se atienda con Arámbula, la herbolaria tarda en surtir efecto pero encuentran remedios para todas sus dolencias.
Empezó temprano el show mediático del Chapo Guzmán, que en Nueva York llaman el juicio del siglo. Cada año hay un juicio del siglo en el vecino país. El abogado Jeffrey Lichtman, un judío famoso por defender y al hijo del mítico John Gotti, uno de los últimos varones visibles de la mafia siciliana, soltó el primer anzuelo declarando que el Chapo sobornó a los expresidentes Peña Nieto y Calderón.
Desde luego nada probará, pero la prensa sucumbirá al morbo, al embrujo que suele envolver ese tipo de litigios, y destinará espacios estelares a cada nueva de sus tronantes “revelaciónes”.
Peña, vía su vocero, desmintió la versión argumentando que su gobierno detuvo y extraditó al criminal. Calderón se concretó a decir que ni el chapo ni nadie lo sobornó jamás.

No hay motivos para pensar en que Peña lo protegía, siendo que lo detuvo dos veces y luego lo extraditó, pero sobre Calderón siempre pesarán las sospechas, en la guerra contra el crimen García Luna, su secretario de seguridad, hizo todo lo posible por una federación de criminales con el cartel de Sinaloa a la cabeza. Pendientes de la telenovela, estará mejor que la serie de Neflix.