Cerca la hora de Duarte ¿Será?

*El remasterizado Güero Martínez

*Destemplado bautizo de Pinedo

*Viene Reyes partido a tercias

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Entre Peniche, Murillo, Olmos y Jáuregui mantienen la información en el más absoluto hermetismo, manejan el tema como el secreto mejor guardado de Palacio, pero de unos días a la fecha el gremio de la Litis y la chicana está inquieto, en el horizonte otea la inminencia de un movimiento mayúsculo y su instinto les dice que podría tratarse de la orden de aprehensión contra el exgobernador César Duarte o alguno de los altos funcionarios de su administración señalados por corruptos.

En estos momentos Duarte está desprotegido de la Justicia Federal, la queja que promovió para que le acepten el recurso de amparo contra la reapertura de la investigación por el caso Unión Progreso, no suspende ninguna acción legal en su contra y no hay elementos que sus abogados puedan usar para promover nuevos amparos.

Por otra parte ha trascendido que Maclovio Murillo integra diversas carpetas por delitos tales como enriquecimiento inexplicable, peculado, abuso de autoridad, delincuencia organizada, ejercicio ilegal de atribuciones y cuantos más se le ocurran. Pretenden sujetarlo de donde puedan o se deje el susodicho.

Es un amplio portafolio delictivo el que preparan contra Duarte, en previsión de amarrarlo de diversas formas, pues saben que no está manco dispone de relaciones e inagotables recursos económicos, por eso contrató a uno de los despachos más caro, el de Ricardo Sánchez Reyes. Por centavos no queda, desde el 2010 a la fecha el dinero no es problema.

Es uno de los litigantes de alto perfil en la ciudad de México, que ha llevado casos como el del general Tomás Ángeles Dauahare, nieto del histórico Felipe Ángeles, acusado por Calderón de estar asociado al narcotráfico, una disputa mercantil entre los hermanos Álvarez, de Cementos Cruz Azul, un famoso narco apodado el Indio, y hasta familiares del chino Zhenli Ye Gon, al que detuvieron con pilas de dólares que en conjunto hacían más de 200 millones.

Mientras no tenga un amparo bajo el brazo y quizás aún así, César Duarte no cruzará la frontera de norte a sur, su pudiente abogado conoce las ventajas de litigar en México mientras sus clientes se pasean en restaurantes y centros comerciales del Vecino País, así odien el racismo de Trump.

Con 20 kilos menos, intentando retomar sus viejas amistades y recuperado de su desencuentro con Teto Murguía, a quién apoyó incondicionalmente y a cambió sólo recibió desprecio y malos tratos, el remasterizado Güero Martínez, menos conocido por Rodolfo, es el nuevo administrador de Ciudad Juárez, aunque estando en la “Hermana República”, quizás lo correcto sería llamarle “The City Manager”.

Junto a Víctor Valencia, el güero fue uno de los más fervientes impulsores de Armando Cabada, lo alentó con decisión para que tomase el riesgo de competir y después lo acompañó sin regateos durante la campaña.

Con tales antecedentes, cuando Cabada juró el cargo a muchos extrañó que no lo haya incorporado de primera al gabinete, pero ambos sabían –Armando y Rodolfo- que era sólo cuestión de tiempo para regresar a la alcaldía.

Teto estará revolviéndose de coraje al ver que sus antiguos aliados como Polo Canizales, el Güero y otros ayudaron a desbarrancar su proyecto y hoy celebran muertos de risa el ejercicio del poder. Con Valencia es diferente, también se muere de risa pero él siempre estuvo chocado con Teto. Tiempos traen tiempos, hoy los independientes mandan donde antes a lo más observaban de cerca.

Enviar doce millones de pesos por el caño es una tragedia hasta para los gobiernos mexicanos acostumbrados a dilapidar los recursos públicos, pero en tiempos de crisis es un crimen.

Es lo que hace la Oficina de Comunicación Social del Gobierno Estatal, malinvirtiendo tal cantidad anual en un semanario que a ningún ciudadano ordinario interesa y que en el mejor de los casos sus destinatarios toman por papel de utilería mandándolo al cesto de la basura o permanece apilado en bodegas públicas.

Pinedo informó ayer que invierten un millón de pesos mensuales en su semanario Cambio 16 ¿Acaso lo imprimen con tinta de oro o están asesorados por los impresores duartistas de la frustrada Crónica? Es pregunta.

También reconoció que desconocía la relación de la empresa “Molre”, contratada para diversos servicios de impresión, con el amigo de Corral y síndico municipal, Miguel Riggs, siendo que la crearon ex profeso para esos contratos. Tienen derecho a decirlo, como los ciudadanos a restarles credibilidad. No hay problema, que se engañen solos.

Además el desconocimiento no los exculpa de responsabilidad o considera la facturación es un favor que hacen al estado los contratistas de “buenas familias”. Es muy sencillo ¿Hubo o no hubo moche? Entendido como acuerdo bajo el agua que a la gente del PAN le resulta familiar.

De vuelta a lo mismo, los otros eran corruptos los de hoy pulcros y honestos, aunque ambos hagan lo mismo. Todo es cuestión de moralidad y buenas costumbres.

En cuanto al tema de los extorsionadores, sería de mucho provecho para el gremio que Pinedo ponga nombre, apellido y razón social a los que a su juicio admiten el duro calificativo. Es más si tiene datos, su obligación es denunciarlos, la extorsión es un delito.

Con frecuencia suelta la acusación en plural, obligado es que diga de quién se trata o bien cierre la generalización a todos, así como la madre superiora, dijeron que todas ¿Así es, todos en el gremio son corruptos?.

Cada gobierno diseña su estrategia de comunicación, están en su derecho. En apariencia Corral eligió la transparencia como blindaje contra la “mala prensa”. Muy bien, observen congruencia abriendo la información de su gobierno, pues por ahora sólo quieren la transparencia, pero en los bueyes del compadre.

Hoy es el turno del gobernador, a menos que cancele -“por motivos de agenda”- su encuentro con los medios, viendo lo que sucedió con el responsable de la comunicación ¿Dónde está Silva? Dicen que preguntaron en la oficina particular.

Omar Bazan hizo circular la versión de que Reyes Baeza lo acompañará el próximo sábado en sus desayunos de la Fundación Colosio, botecito chilero con el que pretende hacerse notar.

Ya era tiempo que subiera de nivel, a lo más que había llegado era a Fermín Ordóñez y Pancho Salcido. Reyes está en la suya, partido a tercios entre la dirección del ISSSTE, las señales que salen de Gobernación y el CEN y la política doméstica. Siente que la trae y ciertamente adentro no tiene rival, su problema es que el Peje sigue creciendo.