A nivel de disputa verdulera puso Armando Valenzuela la crisis de autoridad en la Auditoría Superior del Estado, al desplegar personal de seguridad para impedir el ingreso a Ignacio Rodríguez, electo por las dos terceras partes del Congreso, a las oficinas del organismo.
Observe usted el absurdo: La ASE es un órgano técnico de fiscalización cuyo titular eligen los diputados. Con esa facultad eligieron de interino al “oso” Valenzuela; después sesionaron para la elección definitiva, que por dos terceras partes recayó en Ignacio Rodríguez, quién rindió la protesta de ley.
Con la acción represiva de ayer, Valenzuela le dijo al Congreso que la elección de Rodríguez no sirve de nada, que él sigue siendo por ley auditor y si están en desacuerdo pueden ir a Chihuahua a un baile, pues además presentó cargos por usurpación de funciones y malversación de fondos públicos, contra el segundo electo.
El buen “oso” arrastró la autonomía legislativa a contento y sin freno, actitud desafiante sólo entendida por sus primeras declaraciones, aquellas de que había llegado al cargo por recomendación del Secretario de Hacienda, Arturo fuentes Vélez, lo que en términos de política se entiende que por instrucciones del gobernador, jefe político y normativo del Secretario.
Lo que sucede en la Auditoría Superior es de vergüenza, pero representa la “normalidad” institucional de Chihuahua. Vea usted: Julio César Jiménez Castro, presidente del TSJE está impugnado por Gabriel Sepúlveda, presidente depuesto; Alejandro de la Rocha, presidente del Instituto de Transparencia resiste a un amparo de Rodolfo Leyva, titular transparente anterior; e Ignacio Rodríguez está demandado por Armando Valenzuela, llamándose ambos auditores legítimos.
Entrados en gastos que Serrano impugne la validez de Corral; Lucía Chavira la de Maru Campos; Teto la de Cabada y así hasta llegar al regidor más modesto de Huejotitán.
Qué espectáculo tan patético y denigrante. Pero en fin, es lo que hay, bien entonces que “Que el cielo bendiga al amanecer”, perdón «Que el nuevo Chihuahua tenga buen amanecer” o que cada quién elija su lema en ésta confusión babilónica donde se pierden las líneas que separan a unos de otros.
Javier Corral ante grupos representativos de Juárez: “En materia de seguridad pública no se debe ocultar información real, tampoco se debe descontextualizar para crear la sensación de un escenario que sólo afecta la percepción y la objetividad de los ciudadanos. Eso daña la imagen del estado, desalienta la inversión, reduce el empleo y aleja el turismo”.
Como cambian de discurso en cuanto llegan al poder, durante su época de opositor Corral soltó de ordinario lo mejor de su repertorio contra Duarte por el mismo tema de inseguridad, hoy en cambio pide comprensión para evitar daños al estado. Deja, otra vez, la responsabilidad de la percepción negativa en la sociedad y los medios.
Sí, obliga la mesura y la objetividad periodística, pues son tiempos oscuros en los que todos deben estar unidos contra el mal; pero no son los medios quienes generan la percepción negativa, sino los hechos violentos que todos los días ocurren en las calles de pueblos y ciudades. Tan irresponsable sería ignorarlos como magnificarlos.
Ayer asesinaron a un policía estatal, que le hablen a su familia de percepción; asaltaron una conocida quesería en una de las zonas más céntricas de Chihuahua, díganle a los dueños que tengan calma; los empresarios están hartos por el robo a sus negocios, convénzalos de que todo va bien.
Y la terrible noticia que recibió la familia Aguilar Gil, al saber que su madre, la señora Matilde, fue encontrada sin vida luego de 20 angustiantes días de permanecer desaparecida, sin que la Fiscalía diese pie con bola. Hablen a las víctimas diarias de esa mala percepción.
Carlos Fierro, a petición de los comerciantes afiliados a Canaco, convocó a una reunión cumbre para hoy, con el fin de discutir al detalle la evolución de la inseguridad en la ciudad con los responsables de contenerla, pues los comerciantes se sienten cada vez más desesperados.
Al encuentro están convocados la presidenta municipal y su jefe de policía, el Fiscal y el jefe estatal de Policía, el presidente del Tribunal, por aquello de las puertas giratorias, la PGR, los militares y todos los que tengan que ver con el delicado asunto.
Una recomendación, tanto a los comerciantes como a los funcionarios, por favor no hagan olas, eviten despertar suspicacias que alimenten malas percepciones. Discutan el tema en voz baja para no ser escuchados fuera de Chihuahua.
La concentración de poder en el sector salud, en manos de Ernesto Ávila, impresiona: legalmente es Secretario de Salud, Director General de los Servicios de Salud, Director General del Ichisal, Presidente del Comité de Adquisiciones del Ichisal, Presidente del Comité de Adquisiciones de los Servicios de Salud, Jefe Jerárquico Superior del Órgano de Control Interno, Representante Legal de los Servicios de Salud y de Ichisal.
Siete cachuchas porta el doctor Ávila; ni Pedro Hernández en sus mejores tiempos y eso que lo arropaba Duarte. Por eso hace lo que le viene en gana, como comprar medicamentos por 30 millones de pesos a CIMA y contratar servicios subrogados por otros treinta a la misma institución médica, la más cara del estado.
O darse un bono ilegal a sabiendas de que lo perdonaría el mismo gobernador, como lo hizo ayer, pues el síndrome Mesta lo protege. Si Pedro Hernández dejó un pantano en el sector, Ávila avanza hacia un hoyo negro. Otro foco rojo del nuevo amanecer, mismo que por ahora nadie quiere ver, lo cubre el manto del consuegro.
Lectores habituales de GPS preguntan que hizo Maru Campos durante los quince días que cerró la Cantera, en el paso inferior de la Juventud. No ven más que unos ochenta metros recarpeteados en ambos sentidos, cuyo trabajo, según ingenieros, se realiza en medio día.
Quizás hicieron algo pero no se nota, siguen con una manta anunciando nuevas ampliaciones ¿Entonces no han terminado? Ya dejen ese paso en paz: Marco Adán construyó los dos puentes superiores, el inferior de la San Felipe, el paso bajo del periférico de la Juventud y las ampliaciones de carriles en toda la vialidad en poco más de un año.
En cambio ahora se pasan todo el tiempo remendándolo, como si fuese el único crucero saturado de la ciudad. Mejor escojan sus propias obras, la ciudad está muy necesitada de infraestructura vial.
Una sentida condolencia a Rubén Aguilar Jiménez, a sus hijos y a toda la familia Aguilar Gil, por la terrible muerte de doña Matilde, otra víctima inocente de la violencia exacerbada que sufre Chihuahua.
